¡BUENAS TARDES!
En muchas ocasiones me planteo si las personas somos conscientes de los límites establecidos que existen o si por el contrario los pasamos por alto y si esto se produce de una forma en la que somos sensatos de nuestros propios actos o no.
Las nuevas tecnologías han propiciado que en muchos casos estos límites establecidos de forma natural se sobrepasen sin que seamos plenamente conscientes de lo que hacemos y en otros muchos casos haciéndolo a consabida cuenta de las consecuencias. Las nuevas redes y oportunidades son arenas movedizas que han desequilibrado las relaciones y puesto en peligro la estabilidad, los principios y los valores de las personas. Pero para eso entra el factor personal y la verdadera intención y condición de nosotros mismos. Tenemos que tener una adecuación y equilibrio entre nuestros pensamientos, actos y sentimientos, al mismo tiempo que saber lo que queremos y dejar las cosas claras.
Son muchas las personas a las que les encanta jugar y sentirte atractivas pero cuyo compromiso es nulo y no dura más de lo que tarda en agotarse el juego de la seducción. El juego se basa en el simple disfrute que aporta el efímero y vacío placer del momento en el cual pensamos, imaginamos y fantaseamos sin control y sin ver la propia realidad.
El amor es difícil y muy complejo, necesita de gran dedicación, esfuerzo, trabajo, constancia, además de las consiguientes dosis de respeto, confianza, amor, pasión, cariño y sinceridad. El problema es que las inseguridades personales, la falta o carencia de alguno de estos factores mencionados, la rutina mal llevada, la falta de deseo e implicación emocional, las frustraciones no resueltas, la falta de encantamiento y la curiosidad mal enfocada pueden conducirnos hasta el más peligroso de los precipicios. Y lo que es peor aún, sin retorno ni forma de deshacer lo que hemos andado.
Los límites marcan aspectos importantes que no se deberían rebasar y las nuevas tecnologías los favorecen sin medida pero no por ello debemos dejar arrastrarnos o ser participantes de este juego sin sentido. Por eso considero que debemos ser conscientes de todo lo que tenemos y valorarlo, saber que todo acto por pequeño que sea tiene su consecuencia y salvaguardar nuestros principios y valores indispensables en nuestro camino hacia una saludable relación personal e interrelación con el resto del mundo. Y desde luego no olvidar que el amor es algo muy grande que no tenemos que dejar de cuidar, proteger y mimar.
Disfrutar mucho y ser muy FELICES =)
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Vaya tiempazo que se está marcando nuestro querido mes de abril, la verdad es que con estas increíbles temperaturas apetece demasiado salir y disfrutar del preciado sol.
Esta semana traigo un artículo hablando de un interesante tema que considero indispensable que nos planteemos y con el que me gustaría reflexionar e inducir al debate. Una cuestión la cual está muy presente en nuestra sociedad y con frecuencia la pasamos por alto sin analizarla como deberíamos.
En muchas ocasiones me planteo si las personas somos conscientes de los límites establecidos que existen o si por el contrario los pasamos por alto y si esto se produce de una forma en la que somos sensatos de nuestros propios actos o no.
Las nuevas tecnologías han propiciado que en muchos casos estos límites establecidos de forma natural se sobrepasen sin que seamos plenamente conscientes de lo que hacemos y en otros muchos casos haciéndolo a consabida cuenta de las consecuencias. Las nuevas redes y oportunidades son arenas movedizas que han desequilibrado las relaciones y puesto en peligro la estabilidad, los principios y los valores de las personas. Pero para eso entra el factor personal y la verdadera intención y condición de nosotros mismos. Tenemos que tener una adecuación y equilibrio entre nuestros pensamientos, actos y sentimientos, al mismo tiempo que saber lo que queremos y dejar las cosas claras.
Son muchas las personas a las que les encanta jugar y sentirte atractivas pero cuyo compromiso es nulo y no dura más de lo que tarda en agotarse el juego de la seducción. El juego se basa en el simple disfrute que aporta el efímero y vacío placer del momento en el cual pensamos, imaginamos y fantaseamos sin control y sin ver la propia realidad.
El amor es difícil y muy complejo, necesita de gran dedicación, esfuerzo, trabajo, constancia, además de las consiguientes dosis de respeto, confianza, amor, pasión, cariño y sinceridad. El problema es que las inseguridades personales, la falta o carencia de alguno de estos factores mencionados, la rutina mal llevada, la falta de deseo e implicación emocional, las frustraciones no resueltas, la falta de encantamiento y la curiosidad mal enfocada pueden conducirnos hasta el más peligroso de los precipicios. Y lo que es peor aún, sin retorno ni forma de deshacer lo que hemos andado.
Los límites marcan aspectos importantes que no se deberían rebasar y las nuevas tecnologías los favorecen sin medida pero no por ello debemos dejar arrastrarnos o ser participantes de este juego sin sentido. Por eso considero que debemos ser conscientes de todo lo que tenemos y valorarlo, saber que todo acto por pequeño que sea tiene su consecuencia y salvaguardar nuestros principios y valores indispensables en nuestro camino hacia una saludable relación personal e interrelación con el resto del mundo. Y desde luego no olvidar que el amor es algo muy grande que no tenemos que dejar de cuidar, proteger y mimar.
Disfrutar mucho y ser muy FELICES =)
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