¡BUENAS TARDES!
Ya hemos dado la bienvenida al mes por excelencia de las flores y en nada nos situamos en el ecuador de este año, en la primera mitad de este 2017. Por ello es bueno hacer un alto en el camino y valorar lo que tenemos, ser agradecidos y continuar con mucha fuerza y entusiasmo...rumbo a nuestros sueños.
Todas las semanas acostumbro a leer artículos y ensayos que considero de interés pero hace unos días en cuestión leí una entrevista realizada a la periodista Rosa María Calaf la cual me hizo reflexionar más de lo normal y me instó a cuestionarme aspectos de gran relevancia social. De la lectura y análisis de la misma me he inspirado para escribir este artículo en el que hablo acerca de los medios de comunicación, el periodismo, la democracia, la sociedad y las personas que la conformamos. Espero que os resulte interesante.
La calidad periodística y de información se ha visto afectada por diversos factores, uno de ellos sin duda es el férreo capitalismo en el que vivimos y del que no solemos ser conscientes, otro importante es la globalización mal entendida, la irrupción desmedida de las TIC (Tecnologías de la información y de la comunicación), por no hablar del aluvión masivo de informaciones sin filtro.
Llevamos ya mucho tiempo imbuidos en una farsa informativa que hace que la gente dé totalmente por valido casi cualquier información que recibe, pensando ciertamente que los grandes medios de comunicación son portadores de un contenido y una información certera, de calidad, objetiva y veraz. Y nada más lejos de la realidad, ya que estamos ante Periodismo muy sesgado, muy dependiente, manipulado y poco riguroso.
Es un gran problema no estar informado pero aún lo es más pensar que estamos y dar por hecho que sabemos, esto da lugar a una sociedad ignorante e indefensa, sin recursos suficientes para poder tomar decisiones relevantes que afectan tanto a su vida personal como a la sociedad en su máxima extensión. Como consecuencia los ciudadanos nos conformamos pensamientos, ideas y hechos en base a mentiras, equívocos y a informaciones inexactas o falsas y esto encierra un gravísimo peligro social y de construcción del mundo y de la sociedad.
Y lo peor de todo es cuando nos inducen a creer falsedades haciendo que pensemos, decidamos y actuemos en contra de nuestros propios intereses en aras de los de los más privilegiados y favoreciendo el poder político y sobre todo el económico.
Por todo ello es esencial hacer autocrítica porque los medios no han sabido defender el espacio que debe tener el periodismo y la información en la ciudadanía. La mediatización masiva ha conseguido restringir el proceso de pensamiento de las personas y hacer que no se contraste nada. Además de que la gran mayoría de medios de comunicación promueven el poder económico y político del que dependen y apoyan sin ningún tipo de cortapisa y recato.
Parafraseando a la periodista Rosa María Calaf; El periodista no puede ser más importante que lo que cuenta porque entonces hacemos del periodismo un espectáculo."
La ciudadanía tenemos una responsabilidad enorme a diario y va más allá del derecho a voto que ejercemos cada cuatro años y el cual es trascendental en el ejercicio democrático. Personalmente lo que siempre he pensado que es más saludable mental, personal e intelectualmente es ser pluralista en cuanto a la recepción de contenido y por ello he defendido y apoyado que el buen periodismo es un pilar esencial en la construcción social y el buen funcionamiento social, siendo indispensable para conseguir una sociedad justa, verdadera, libre, plural e igualitaria.
Sin libertad y sin libre ejercicio de los derechos individuales y sociales no puede haber verdadera Democracia.
