PauJournaliste: Publicidad Programática, ¿a favor o en contra?

Buenas Tardes!!

Inmersos en el mes de febrero y con el reinante frío que tenemos en toda la Península, me dispongo a transmitiros el esperado artículo semanal. Este mes os aviso que habrá varias referencias a la Cultura, no solo en el Blog sino en las Redes Sociales, ya que tenemos una temporada cargada de Arte, con la ya popular cita del cine español en los Goya que se celebró ayer y la semana de la moda de Madrid "Mercedes Benz Fashion Week" que comenzó el viernes y dura hasta el miércoles. Así que disfrutemos de la amplia y rica oferta cultural que tenemos en la capital.

Esta semana quiero tratar un tema de sumo interés y es que los temas publicitarios son también uno de mis favoritos porque como ya sabéis también he estudiado Publicidad y Relaciones Públicas y me gusta mantenerme al día de todo tipo de términos, modas y corrientes.

Ha llegado la era de la publicidad programática y esto supone un cambio de paradigma, todos sabemos que la red está inundada de datos e informaciones pero la clave es saber analizarlas ya que gracias a esto conseguimos personalizar la publicidad y por tanto todas las publicidades para llegar a la audiencia afín. Nunca la publicidad había atinado tanto ni se había dirigido tan de "tú a tú" a los consumidores.

Pero es conveniente que nos cuestionemos ¿hasta qué punto es "positiva" este tipo de publicidad?

Los anuncios de publicidad cada vez hilan más fino y se dirigen a "su público objetivo" en cuestión y todo esto es posible por la gran cantidad de informaciones personales de todos nosotros que hay circulando por Internet, de ahí que como ya he advertido en otras ocasiones debamos tener cuidado qué ponemos en formularios, sorteos, encuestas y demás estudios de mercado al igual que lo qué compartimos en redes sociales. No somos conscientes pero a lo largo del día damos muchas informaciones personales relacionadas con nuestros gustos, aficiones, opiniones, afinidades e incluso sentimientos y esto en muchas ocasiones sin que nos percatemos va dejando lo que se denomina como huella digital y que por supuesto queda registrado. Hay veces que incluso se puede llegar a saber si un cliente estuvo a punto de adquirir algún producto o servicio pero finalmente se echó atrás.

Se facilita en gran medida a los anunciantes el llegar a los clientes deseadas saltándose muchos filtros y con una puntería de "grandes cazadores". Las famosas y controvertidas cookies generan una especie de rastro y de está forma se conforma nuestro registro y paso por la red, hay agencias que las gestionan, controlan y elaboran perfiles concretos segmentados, podréis imaginar que el precio de estas informaciones se vende "a peso de oro" en el mercado publicitario. Se pueden saber desde datos sociodemográficos, hasta el lugar geográfico o incluso el tipo de dispositivo desde el que nos conectamos, todo esto unido a lo anteriormente descrito de opiniones, creencias, aficiones y deseos se vuelve una potente mezcla de detalle que debidamente analizada y procesada por estas agencias es una herramienta sumamente poderosa.

Empresas como Amazon se anticipan incluso al deseo de compra, las empresas cada vez son más poderosas y no hablo en términos económicos precisamente sino de poder e influencia social.

"Antes se contrataban espacios, ahora se compran audiencias". Se trata de impactar a la gente adecuada en el momento preciso, además las empresas están dispuestas a pagar más por llegar a ese individuo potencial que a diez personas que no saben nada de ellos ni si estarán dispuestos a ver su publicidad.

Por tanto la publicidad programática es una poderosa herramienta que bien utilizada puede ser muy positiva pero las empresas deben ser conscientes en el uso, desde mi punto de vista se debe comercializar de forma responsable y comedida con estas informaciones y no en subastas en tiempo real de dichos inventarios que devalúan esta preciada información y la despojan de la gran importancia social que contienen.

Disfrutar mucho y ser muy FELICES =)

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