Buenos Días!! El mes de julio ha llegado a su fin pero sin duda empieza para muchos el mes vacacional por excelencia, sobra decir nada amigos, disfrutarlo!!
Esta semana de comienzo de vacaciones el tiempo parece haberse detenido y cómo consecuencia se pierde la noción del mismo, así que me permito la licencia de publicar en domingo, apurando el final de semana pero a tiempo para que podáis leer y disfrutar del artículo.
Estamos inmersos en el ruido constante de la ciudad, del tráfico, de nosotros mismos y así estamos deambulando perdidos y sin un rumbo certero.
Llevo días observando, analizando y manteniendo distintas conversaciones con diversas personas que me dicen que hay algo que no funciona, que se ha deteriorado e incluso los más pesimistas confirman que se ha perdido algo fundamental e imprescindible en una sociedad: la educación.
La verdad es que yo no me considero una pesimista pero aún pensando en el mejor de los casos me gustaría creer que esto es algo transitorio y que retornará a algo mejor porque sino estamos verdaderamente jodidos y me permito el lujo de expresarlo con estos términos para que se notifique la crudeza y relevancia de la situación que estamos viviendo.
Muchas de las veces que mantengo conversaciones o meros cambios de impresión con alguien, suelen matizar que esto es más acusado en la gente joven o de menor edad, por supuesto el autor de estas palabras suele ser una persona que ha pasado aquello que llamamos "mitad de siglo" y que se caracteriza de la popular madurez que tanto cuesta alcanzar a algunos y de la que otros presumen encarecidamente. Como ya sabemos, aunque quitando generalizaciones que sólo conllevan a simplificaciones superfluas de la realidad, los ancianos y personas de más edad tienden a enjuiciar el hoy con el criterio del ayer y esto hace que prácticamente lo perciban todo peor que antes casi por antonomasia.
Pero afortunadamente no es así, y podemos confirmar que la juventud de hoy no es que sea más mala ni peor que la de ayer simplemente es distinta. Así qué yo no acotaría en grupos de edades sino que son las personas las que están pérdidas y sin rumbo, a la deriva andan adolescentes, jóvenes, maduros, ancianos e incluso niños como consecuencia de sus padres.
Es por ello que me gustaría que reflexionáramos y nos hiciésemos la siguiente pregunta;
¿Que ha pasado con la ética y la moral social?, ¿andan también pérdidas y sin rumbo fijo?
Pues sí bien antes me he afirmado en que no me considero una pesimista sino una realista optimista, si que es cierto que para que esto se arregle es necesario un cambio en la concepción y prioridades sociales, derivadas desde la gobernancia y enfocadas por y para bien de todos, de la sociedad en su conjunto.
Estamos inmersos en el ruido constante de la ciudad, del tráfico, de nosotros mismos y así estamos deambulando perdidos y sin un rumbo certero.
Llevo días observando, analizando y manteniendo distintas conversaciones con diversas personas que me dicen que hay algo que no funciona, que se ha deteriorado e incluso los más pesimistas confirman que se ha perdido algo fundamental e imprescindible en una sociedad: la educación.
La verdad es que yo no me considero una pesimista pero aún pensando en el mejor de los casos me gustaría creer que esto es algo transitorio y que retornará a algo mejor porque sino estamos verdaderamente jodidos y me permito el lujo de expresarlo con estos términos para que se notifique la crudeza y relevancia de la situación que estamos viviendo.
Muchas de las veces que mantengo conversaciones o meros cambios de impresión con alguien, suelen matizar que esto es más acusado en la gente joven o de menor edad, por supuesto el autor de estas palabras suele ser una persona que ha pasado aquello que llamamos "mitad de siglo" y que se caracteriza de la popular madurez que tanto cuesta alcanzar a algunos y de la que otros presumen encarecidamente. Como ya sabemos, aunque quitando generalizaciones que sólo conllevan a simplificaciones superfluas de la realidad, los ancianos y personas de más edad tienden a enjuiciar el hoy con el criterio del ayer y esto hace que prácticamente lo perciban todo peor que antes casi por antonomasia.
Pero afortunadamente no es así, y podemos confirmar que la juventud de hoy no es que sea más mala ni peor que la de ayer simplemente es distinta. Así qué yo no acotaría en grupos de edades sino que son las personas las que están pérdidas y sin rumbo, a la deriva andan adolescentes, jóvenes, maduros, ancianos e incluso niños como consecuencia de sus padres.
Es por ello que me gustaría que reflexionáramos y nos hiciésemos la siguiente pregunta;
¿Que ha pasado con la ética y la moral social?, ¿andan también pérdidas y sin rumbo fijo?
Pues sí bien antes me he afirmado en que no me considero una pesimista sino una realista optimista, si que es cierto que para que esto se arregle es necesario un cambio en la concepción y prioridades sociales, derivadas desde la gobernancia y enfocadas por y para bien de todos, de la sociedad en su conjunto.
Disfrutar mucho y ser muy FELICES =)
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La vida no se ha hecho para comprenderla, sino para vivirla intensamente
PAULA
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